Su incertidumbre la mantenía en un cruce de caminos,
no sabía si ir a la derecha o a la izquierda, buscando
sabiduría para ver que salida tomar, un mar de dudas era su compañera,
cuando veía un pequeño rayo de luz, un ataque de pánico le hacía temblar.
¡Tenia que detenerse! ,quería entrar en el mundo de la meditación,
pero el ruido exterior era tan fuerte, que no se concentraba,
Decidió cerrar los ojos, tratando de desbloquear su pensamiento,
respirando profundamente, se relajó, permaneció en un estado confortable,
después de mucho tiempo, entró en su interior , desconfiada, cansada, sin muchas esperanzas, Tocó fondo.
Empezó a sentir sus pies, sintió su respiración, tocó suavemente el borde de la cama
y se dió cuenta que estaba viva, empezaba ahora a descubrir quien era…