Anoche soñé…
Quería cambiar el boli por la tecla,
mi mano derecha se resistía.
La izquierda medio dormida,
al ver la insistencia de la derecha por lo antiguo,
cargó la impresora con nueva tinta.
y
medio desnuda quise probar.
De pie frente al boli,
mi boca se abrió y le dije__¡Ya te conozco!
Sin más dilación,
mis piernas avanzando,
decidieron salir de lo conocido,
e iniciaron el paso hacia el cambio…