Despedida y cierre

Esparciendo las cenizas, se colocó el sombrero,

sacó el clavel que llevaba en el ojal de su chaqueta,

mirando la profundidad del mar, lo lanzó ,

con un grito ahogado, sin mirar atrás, giró sus pasos,

dirigiéndose a la plaza de la libertad.

Si, soy la mujer…

Si, soy el ser que abrió tus puertas a la vida,

soy quien abrió tus ojos, enseñándote el valor,

soy la madre, maestra, niñera,

soy la fuerza, que saltó los muros, ignorando consecuencias,

soy la furia que, con mi niño a cuestas, derribó  obstáculos al andar,

soy la sombra que con los brazos abiertos, impidió la muerte del amor.

Pero, tambien…

Soy aquella que mató, en defensa propia,

soy la amante, amiga, y compañera de ese ¨imbecil¨,

que presumiendo de su fuerza,

destrozó mi cara, mis manos, mis piernas …Mi ilusión.

Soy aquella que unió los trozos de autoestima,

levantándome, por encima del lamento, miedo, y el dolor,

defendiendo con mis propias manos,

mi abatido corazón.

Si, soy la misma mujer…

 

 

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