Subí al autobús, mientras observaba el paisaje,
mi memoria se perdía en el horizonte,
las nubes me envolvían,
el agua del mar rozaba mis pies,
la música penetraba en mi oído,
como un balsamo sanador,
tres caritas esperando mi llegada,
sonreían al pie de la estación,
al abrir la puerta…¡Desperté!
Mañana nos cuentas que viaje imaginario haces esta noche 😊
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