Esa voz…

Esa voz, clama entre los muertos,

trasciende el tiempo, y la distancia.

Esa voz, capáz de romper moldes, muros, hambre, inconsciencia.

Esa voz, en medio del dolor …¡Clama! en tu desierto de muertos vivientes!

¡Vida!, – ¡alimentos! en medio de la miseria,

¡justicia!, en medio de la injusticia,

llora con desgarro, en medio de la soledad.

¡Pide refugio en tus calles desoladas!

Llama desde la profundidad del mar:

Suplicando, ¡ Que rompas tus silencios!

Es mi voz, tu voz, y la de tantos otros….

«Que ya no puede ser oída»